Las etiquetas RFID sin chip son una forma relativamente nueva de tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID) que se utiliza en la gestión de la cadena de suministro. Las etiquetas RFID sin chip tienen varias ventajas sobre las etiquetas RFID tradicionales, como un menor coste y un mayor alcance de lectura. Sin embargo, también tienen algunas desventajas que podrían hacerlas inadecuadas para ciertas aplicaciones.
Ventajas de las etiquetas RFID sin chip
Las etiquetas RFID sin chip tienen muchas ventajas:
- No tienen batería ni memoria integrada. Esto significa que no tiene que preocuparse de sustituir o recargar la etiqueta, lo que contribuye a ahorrar costes y tiempo.
- Las etiquetas RFID sin chip son más baratas que las tradicionales. Como no llevan pilas ni memoria integrada, se fabrican con materiales más baratos y pueden producirse a granel a un precio inferior que las etiquetas tradicionales del mismo tamaño.
- Las etiquetas RFID sin chip pueden leerse desde más lejos que las tradicionales debido a su bajo consumo (utilizan muy poca energía). Esto las hace ideales para su uso en entornos hostiles donde podría ser difícil acercarse lo suficiente para leer otros tipos de etiquetas RFID sin dañarlas o mojarse.
Cómo funciona la tecnología RFID sin chip
Las etiquetas RFID sin chip son pasivas, lo que significa que no necesitan batería. En su lugar, los datos de la etiqueta se almacenan en forma de campo electromagnético y son leídos por un lector RFID mediante ondas de radio. Esta tecnología permite leer las etiquetas RFID sin chip a distancia, en algunos casos hasta 100 metros.
RFID sin chip en la gestión de la cadena de suministro
- Las etiquetas RFID sin chip son una forma rentable de realizar un seguimiento del inventario y los activos.
- Las etiquetas RFID sin chip le permiten saber dónde están todos sus activos en todo momento.
- Las etiquetas RFID sin chip le permiten realizar un seguimiento de la temperatura, la humedad y otros factores ambientales de sus activos.
Las etiquetas RFID sin chip tienen varias ventajas sobre las etiquetas tradicionales y son ideales para algunas aplicaciones.
Las etiquetas RFID sin chip tienen varias ventajas sobre las etiquetas tradicionales y son ideales para algunas aplicaciones. Son:
- Son más seguros porque no tienen un chip que pueda extraerse o corromperse fácilmente.
- Son más baratos de fabricar que los chips tradicionales, lo que reduce el coste de sus productos y los hace más asequibles para los consumidores.
- Son más pequeñas y flexibles, por lo que las etiquetas con chip son más difíciles de leer que las etiquetas sin chip (especialmente en dispositivos móviles). Esto es importante para empresas como Nestlé y General Mills, cuyos productos dependen de sistemas de seguimiento RFID que requieren espacios pequeños en envases como cajas de cereales. Además, los artículos más grandes, como los muebles, se pueden etiquetar con etiquetas rfid sin chip en lugar de las que contienen chips, de modo que todas las partes del artículo se etiquetan de manera uniforme sin tener que preocuparse por perder el acceso a una parte debido a daños causados por un impacto con otro objeto durante los procesos de envío o montaje, ¡algo que no era posible antes de que se desarrollara esta tecnología! También ahorrará dinero porque no hay tasas adicionales relacionadas con los costes de producción asociados a la implantación de estas nuevas tecnologías en las cadenas de suministro existentes, ¡lo que hace que sea más fácil que nunca!
Esperamos que este artículo le haya dado una idea del mundo de las etiquetas RFID sin chip y de cómo pueden utilizarse. Estas etiquetas son una gran alternativa a las tradicionales, especialmente cuando se trata de la gestión de la cadena de suministro. De hecho, su uso tiene muchas ventajas con respecto a las etiquetas tradicionales, una de las cuales es que no necesitan pilas, por lo que son más duraderas que otras opciones del mercado actual.