Las pulseras de silicona RFID se están convirtiendo en una opción cada vez más popular para el control de acceso. Con sus coloridos diseños y sus impresionantes capacidades tecnológicas, estas pulseras brindan acceso seguro a áreas restringidas con un simple movimiento del brazo del usuario. El chip integrado de identificación por radiofrecuencia (RFID) almacena información personalizada y funciona junto con un escáner para otorgar o denegar el acceso rápidamente.
El chip está alojado en una banda de silicona duradera, lo que lo hace resistente al daño por agua y al desgaste, por lo que puede durar más que las tarjetas de acceso tradicionales. A diferencia de otros métodos de seguridad, la tecnología RFID proporciona niveles más altos de seguridad a la vez que es segura y cómoda de usar. También elimina la necesidad de costosas infraestructuras aéreas como portones o cercas. Mediante el uso de pulseras de silicona RFID coloridas, las empresas pueden mejorar su identidad de marca y al mismo tiempo proporcionar un control de acceso que satisfaga sus necesidades específicas.